A 32 km al noreste de Pekin encontramos
el aeropuerto internacional o Beijin Capital International Airport
(BCIA).
En 2009 este aeropuerto se convirtió
en el aeropuerto con más tráfico de pasajeros y de movimientos en
total de Asía. Actualmente, de este aeropuerto salen vuelos hacía
120 destinaciones.
Para absorber toda esta crecida en su
volumen de trabajo, en 2008 y coincidiendo con la celebración de los
juegos olímpicos, concluyó la construcción de la enorme terminal
3. Es la segunda terminal más grande del mundo después de la de
Dubai y la sexta superficie construida más grande del planeta.
Visión cenital de la Terminal 3
Fue diseñada por un consorcio de NACO,
Foster and Partners y ARUP.
La construcción de la terminal 3 se
inició en marzo de 2004 y, dividiéndola en 2 etapas, terminó en
marzo de 2008 quedando totalmente operativa y transformándose en la
mayor terminal de aeropuerto construido en una sola fase con
986.000m2.
La T3 tiene 300.000m2 de centro de
transporte con 7000 plazas de parking, lineas de bus, taxis y
vehículos privados y una estación de ferrocarril ligero. Las
dimensiones de la T3 hacen que la comunicación entre esta y las
terminales 1 y 2 tenga que hacerse mediante autobuses lanzadera que
salen cada 10 minutos. Los movimientos entre las terminales 1 y 2 se
cubren con cintas transportadoras.
Interior de la Terminal 3
El techo de la T3 es de color rojo, el
color de la buena suerte para los chinos y quiere imitar la piel de
un dragón con una serie de claraboyas que ayudan a simular las
escamas de esta. Este techo debía terminar con un voladizo de 65m
por encima de la zona de entrada a la terminal, pero este debió de
ser reducido en proyecto a unos 35 metro ya que la simulación
mostraba que provocaba que la entrada a la terminal se quedara sin
luz natural.
Techo de "piel de dragón"
Voladizo de 35 metros
Está totalmente preparada para operar
con el nuevo y enorme Airbus A380 con fingers de 2 plantas para poder
cargar y descargar sin problemas este imponente avión.
La construcción de la terminal 3
suponía un incremento exponencial de los pasajeros que llegaban y
dejaban Pekin. Para hacer frente a todo esto, no bastaba con la red
de infraestructuras de tráfico terrestre que existía hasta ese
momento. Por lo tanto, la T3 conllevó la construcción de una nueva
red de carreteras y de lineas de tren que llegaban directamente hasta
ella.
Nuevas infraestructuras terrestres.
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